Cuadro 8

C a l u m n i a ,   q u e   a l g o   q u e d a

 
 

El tema de los metales modernos es un ejemplo de tantos años de intoxicación mediática: el 01-12-2015 El Correo filtraba el informe de la Ertzaintza para el Juzgado, donde se recoge el informe del Instituto del Patrimonio Cultural de España. Ya se ha visto en el cuadro 7 que ese informe no hace un análisis que sirva para poner fecha a los grafitos; únicamente dice que hay metales modernos en la superficie. Inmediatamente muchos lectores ya creen saber sin más que el culpable es Eliseo Gil. No solo los lectores, el Diputado General Xabier Agirre promovió la querella, como se ha visto en el cuadro 4. Su sucesor Javier De Andrés se atrevió a exigir, según El Correo, que "sería bueno que Eliseo Gil también reconociera que las inscripciones son tan falsas". Y el sucesor Ramiro González dice, según El Correo, que "confió en que este caso, por los falsos hallazgos en el yacimiento romano, «no ponga en tela de juicio el inmenso valor» de este poblado".

 
calumnia

En primer lugar, nadie ha demostrado que los grafitos sean falsos; unos expertos opinan que sí, otros expertos que no. En segundo lugar, hay por lo menos ocho instituciones que han tenido en su poder piezas y la ocasión de dejar residuos:
1.- Lurmen S.L., el equipo arqueológico dirigido por Eliseo Gil e Idoia Filloy, que las descubrió, lavó, fotografió y las transportó a un museo de la Diputación.
2.- El laboratorio IBeA, de la Universidad del País Vasco, al que en 2008 la Diputación entregó unas piezas para hacer un análisis químico. Así que ese laboratorio también tocó las piezas; Eliseo Gil no.
3.- La Diputación, en cuyos museos fueron depositadas y donde están desde entonces todas las piezas. La propia entonces diputada foral de Cultura Lorena López de Lacalle declaró en el Parlamento Vasco el 16-11-2010 (año y medio después de empezar la "custodia judicial") que las piezas se mostraban a cualquiera que se identificase: "quien vaya a visitarlas, hay que dar el nombre y todo". Por lo tanto, desde 2008 en que Lurmen S.L. fue expulsada del yacimiento, solo ha podido tocar las piezas la Diputación; Eliseo Gil no.
4.- La Comisión llamada Científica Asesora, algunos de cuyos miembros analizaron piezas. Es decir, algunos de la llamada Comisión científica también tocaron las piezas; Eliseo Gil no.
5.- El laboratorio Léttera, al que en 2009 la Diputación encargó un segundo análisis grafológico tras el del Gabinete Grafotec visto en el cuadro 4. Este laboratorio Léttera también tocó las piezas; Eliseo Gil no.
6.- La Guardia Civil, que en 2010 recibió la orden del Juzgado de hacer una analítica a las piezas, y al cabo de una semana respondió que su laboratorio no poseía capacidad para ello. Así que la Guardia Civil tocó también las piezas; Eliseo Gil no.
7.- La Ertzaintza, que en 2011 recibió la misma orden del Juzgado y a los dos meses las devolvió porque su laboratorio no disponía de los medios necesarios. O sea que la Ertzaintza también tocó las piezas; Eliseo Gil no.
8.- Cuando el Instituto del Patrimonio Cultural de España recibió en 2012 la misma orden del Juzgado, las piezas ya habían sido anteriormente tocadas por siete instituciones. Este instituto informó en 2015 que había metales modernos en la superficie, como se ha visto en el cuadro 7. Pues también este instituto tocó las piezas; Eliseo Gil no.

Esta es la calumnia: que, a pesar de que ocho instituciones (que se sepa) han tocado las piezas, cuando algún medio airea que había residuos de metales modernos, mucha gente piensa ya automáticamente en Eliseo Gil, a causa del clima mediático difundido durante años en su contra.